Anders Petersen nació en Solna (Suecia) en 1944, es descrito como un hombre sencillo amable y simpático, a quien no se le ha subido la cabeza mientras sus fotos están expuestas por todo el mundo y fue invitado el 25 de marzo en la galería El Fotómata (Sevilla).Lleva alrededor de 40 años dedicándose a fotografiar los que se mantienen fuera del sistema. Este humanista es capaz de quedarse tres años en un bar de mala muerte de Hamburgo fotografiando a los clientes, así que tres años en una residencia de ancianos, y otros tres en un psiquiátrico.
Su fotografía social, siempre en blanco y negro sigue las mismas pautas que le valió su brillante trayectoria : "Si, soy terco y poco fantasioso. Así que sigo haciendo las cosas como sé hacerlas. Uso exactamente la misma película TriX, el mismo revelador, el mismo papel que cuando empezaba".
El don de gente poseído por Anders Petersen le conlleva a intimarse con su sujetos, hablar horas con ellos y incluso a dormir en su casa: "escojo un lugar, a alguien, me presento, establezco una conversación, hablo de ellos y hablo de mi, les pido permiso para fotografiarlos, pero luego no lo hago. Sólo seguimos hablando y hablando, y después de unas horas quizás les hago fotos".
Después de revelar sus fotos, las manda a los fotografiados, las comenta volviendo a hablar con ellos... De hecho, Peterson reivindica sus fotos como siendo autorretratos, aunque no viva como ellos, dice que se identifica con sus vidas y eso le conduce a no caer en lo que califica de "pornografía social": Escoge sus fotos sin olvidarse de si mismo y busca transmitir sus sentimientos: "todo gira en torno a las emociones y no al intelecto". Ni sabe definirlo: "Humanidad podría ser la palabra pero suena demasiado romántico".
Hoy Anders Petersen da clases en la Universidad de Göteborg, el éxito le llego con su primer reportaje, "Café Lehmitz", repleto de prostitutas, chulos, travestis, delincuentes y marineros que pululaban por el bar del puerto de Hamburgo en el que montó su campo de trabajo, entre 1967 y
1970.Extracto entrevista publicada en Público.
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Es interesante sacar fotos en el momento dicho de "la hora Azul", que gira alrededor de treinta minutos antes del que el sol se ponga, y treinta despues del amaneceral y del anochecer.
Para fotografia a objetos en movimiento, será mejor usar el flash al no ser que se quiera dar ciertos efectos.
